Con consignas como: ¿Dónde están los desaparecidos? ¡Los queremos de vuelta y vivos!, colectivos de familiares de personas desaparecidas del estado marcharon junto a miles de mujeres la tarde del 8 de marzo para exigir justicia y atención a los casos de desaparición del estado.
A su voz se sumaron denuncias de acoso, violencia doméstica, vicaria y sexual de la mano de mujeres de todas las edades alzando la voz.
Mientras que en el frente, el bloque negro expresaba con ira y pintas el hartazgo de las mujeres contra la violencia, a ellas la consigna: ¡Esa feminista, sí me representa!, las acompañaba.
Finalmente, al llegar al punto de encuentro en la Glorieta de los Desaparecidos, alrededor de una hoguera donde se quemaban los carteles de forma simbólica, las mujeres invitaban a que las presentes encontraran la fuerza para denunciar de forma segura la violencia de la que fueron víctimas.
Según datos del medio El Occidental, Protección Civil y Bomberos de Guadalajara, se contabilizó la asistencia de más de 50 mil mujeres.