Naces, y aunque no recuerdes ese momento, comienzas a conocer un mundo nuevo, incluyendo lo que más degustamos, la comida. Dentro de la primera hora de vida debes ingerir leche materna o en algunos casos, fórmula.
Uno de los momentos más mágicos es cuando nuestros labios prueban por primera vez el regalo de la naturaleza: la leche materna. Es una experiencia única y bella alimentar un pequeño humano que estuvo dentro de ti durante nueve meses.
Pero, a pesar de que la lactancia materna es una experiencia maravillosa, no podemos ignorar el bello dolor inicial: la dulce succión del recién nacido a través de los pezones que sirven como puentes, estos comienzan a sangrar y descarapelarse, y cuando estos puentes tienen demasiado tráfico, se comienza a poner dura la sensación de la lluvia y aparecen ríos en las ventanas de la madre, pero este bello acto de dolor es único y es un lazo inquebrantable entre madre e hijo(a).
De acuerdo con el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) en México, solamente 1 de cada 3 bebés recibe leche materna como alimento exclusivo hasta los 6 meses. Para algunas madres, separarse de su hijo o hija para trabajar o estudiar se vuelve una necesidad, es en estos momentos cuando las fórmulas infantiles entran en juego.
En el área de la salud, no siempre se ve con buenos ojos este líquido porque están hechas con proteína de leche de vaca, minerales, aceites vegetales y vitaminas modificadas.
Visto desde la sociedad, es inadecuado amamantar en público porque “incomoda”, esto para muchas madres es un acto natural, una necesidad, pero la mirada crítica de los demás a veces lleva consigo sus juicios. He amamantado en público y aunque al principio me daba pena, es más grande la necesidad de que mi hija se alimente. Personas desconocidas me miran, con esa mirada me dicen “tápate”, a mí no me gusta taparme porque siento que asfixio a mi bebé.
Pero quien está alimentando a mi hija soy yo, eres tú como mamá, la gente siempre opina lo que cree es mejor, todos pasamos por esta etapa, el ser humano se debe de alimentar para sobrevivir.
En la cuarentena estuve con ella, solamente ingería leche materna. Cuando voy al médico para su revisión de cada mes, me preguntan ¿qué tipo de lactancia es? En el primer mes respondí “Lactancia Materna Exclusiva” (LME) y me aplaudieron, esto porque sabemos que la leche materna es el mejor alimento para nuestro bebé, tiene las cantidades adecuadas de carbohidratos, proteínas y grasa. Proporciona las proteínas digestivas, minerales, vitaminas y hormonas que los bebés necesitan, tiene anticuerpos que ayudan a evitar que se enfermen.
En el segundo mes respondí “lactancia mixta” y me cuestionaron el por qué. Esto quiere decir que cuando mi hija está conmigo le ofrezco solamente leche materna y cuando la dejo en la casa para yo ir a estudiar, se alimenta con fórmula.
Lactancia materna, lactancia mixta, lactancia en fórmula, lactancia diferida o cualquier tipo de lactancia que seas, no te avergüences, la sociedad siempre hablará, pero tú y tu bebé siempre tendrán ese vínculo único, la lactancia es un bello dolor con amor convertido en alimento.