Teatro que confronta: Después de las ausencias 

La pieza “Después de las ausencias” dirigida por Julieta Casavantes, es una obra de teatro en formato documental que aborda el proceso de búsqueda por el que pasan las familias de desaparecidos en Jalisco, mostrando la violencia institucional que las convierte en víctimas y que a la vez, crea una relación de nuestro presente y lo ocurrido durante la “guerra sucia” en los años setenta. Esta representación teatral que se encuentra en gira por todo el estado, fue presentada en las instalaciones del Centro para las Artes José Rolón este sábado 24 de febrero.

La directora de artes escénicas Casavantes, menciona que esta representación teatral es una sucesión de su primer encuentro con familias desaparecidas, así como con una de sus primeras obras “Ausencias”, que realizó para su titulación de la maestría en Educación y Expresión para las Artes de la Universidad de Guadalajara. “Justo esta obra me hizo ver que era necesario encontrar una forma de que a través del teatro se pudiera dar voz a las familias de personas desaparecidas”.

Durante los últimos minutos, dentro de la puesta teatral se brindó un espacio a Mayra Hernández Lucio, madre de Antonio Reinosa Hernández, víctima de desaparición y el cual su historia fue contada en la obra. Este espacio fue un momento de reflexión para el público que observaba la obra.

Mayra ha acompañado a esta obra en la mayoría de sus presentaciones, ya que a ella le parece interesante la forma de retratar esta situación que se vive en Jalisco, además de que es una forma de dar a conocer el caso de su hijo, “el caso de mi hijo tiene que saberse en todos lados, y aparte de todo eso, es para que la gente se de cuenta de lo que realmente se vive en el país, la desaparición forzada” comenta.

Después de las ausencias” se presentará los próximos días 1, 2 y 10 de marzo en los municipios de Ajijic, Tepatitlán y Jocotepec. Una propuesta teatral que invita a los espectadores a fomentar el hábito de ver teatro, así como también el involucrarse e incomodarse con historias reales que retratan la violencia que se vive en el día a día.

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